Teatro Gayarre
Historia del Teatro
Para
reconstruir la historia del Teatro Gayarre hay que remontarse a 1841,
fecha en la que abre sus puertas en la Plaza de la Constitución de
Pamplona (hoy Plaza del Castillo) el Teatro Principal, sala que vino a
sustituir al viejo Patio y Casa de Comedias, situado en la calle del
mismo nombre desde 1608. El Teatro Principal se llamó así hasta 1903 y
Teatro Gayarre a partir de entonces en memoria del tenor roncalés
muerto en 1890. Desde el momento en el que el derribo de las murallas
de la ciudad dio paso al ensanche de Pamplona, la vida del coliseo
peligró hasta que se procedió a su demolición en 1931 y a su traslado
al lugar donde hoy se encuentra, en la Avenida Carlos III de Pamplona. El
edificio fue descrito en la época por Pascual Madoz en el Diccionario
Geográfico, Estadístico, Histórico de España. Habla de su frontispicio,
“de excelente piedra sillar. Se compone de un primer cuerpo arqueado de
buena arquitectura, que sostiene las columnas del segundo, en donde
está el salón de recreo y el café”. El interior, continua el cronista,
“tiene muchos defectos, si bien hay anchos pasillos para los dos
órdenes de palco y galería superior de que consta la sala, lo que no
deja de ser muy cómodo para los concurrentes; las lunetas, sillones,
gradas y demás asientos del patio son también espaciosos, y es lástima
que con estas condiciones carezca el teatro de la perfección y
lucimiento que hubiera podido dársele, mejor dirigido en su
construcción. Hay suficientes cuartos de vestuarios colocados
convenientemente y adornan el escenario bonitas decoraciones pintadas
por los profesores don Andrés Lavilla y don Anselmo Alfonso, aunque
después se han agregado otras de distintos artistas…”
En la
última década del siglo XIX, el teatro municipal acusa ya un estado de
deterioro notable, según los propios documentos de la época. Arreglos y
reformas se llevan a cabo con mucha asiduidad en la sala, dirigiendo
siempre estas tareas el arquitecto municipal Julián Arteaga. El 6 de
agosto de 1891 se decidió la clausura temporal de la sala, que
permaneció cerrada por obras, hasta las fiestas de San Fermín del año
siguiente. Las reformas y obras fueron una constante hasta 1921, año en
el que por primera vez se hace referencia al derribo del teatro y la
reconstrucción del mismo en la ubicación en la que hoy se encuentra. En
octubre de 1931 el teatro había sido definitivamente derruido. El
Teatro Gayarre volvió a abrir sus puertas el 3 de mayo de 1932. La
construcción del edificio se sacó a concurso por parte del Ayuntamiento
de Pamplona en 1929 y se la adjudicó el arquitecto Javier Yarnoz, quien
transfirió todos sus derechos y obligaciones a la empresa constructora
Erroz y San Martín. Esta empresa, además de construir el teatro
solicitó, en diciembre de 1931, la explotación del coliseo y le fue
concedida. El contrato se prolongó hasta 1942 y se renovó
posteriormente, haciéndose cargo de la gestión la Sociedad Anónima
Inmobiliaria de Espectáculos (SAIDE).
En 1953, ante la
necesidad de unas reformas urgentes que precisaba el Teatro, la empresa
accedió a correr con los gastos y se firmó un nuevo contrato que debía
finalizar el 3 de mayo del 2003, si bien el pleno municipal decidió su
reversión cinco años antes de esta fecha, en mayo de 1998 y constituir
para su gestión la Fundación Municipal Teatro Gayarre. El objeto de
esta, según los estatutos es “la gestión y administración del Teatro
Gayarre con el fin de promover, promocionar y difundir el teatro, la
música, la danza y otras actividades que guarden similitud con las
anteriores…”
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