Pese a lo que suele pensarse, Ray Bradbury no es, en realidad, un escritor de ciencia ficcion tradicional, a la manera de autores populares como Isaac Asimov o Arthur C. Clarke porque su interes no reside en explicar o mostrar las maravillas que nos deparara el futuro sino exactamente lo contrario, recordarnos todo lo que perdemos de nuestro pasado por preocuparnos tanto del futuro.
En esos cantos al Illinois natal que debio abandonar de niño, podemos encontrar verdaderas joyas donde Bradbury reproduce, con su mejor y mas delicada prosa, los olores y sabores perdidos de frutas que todos hemos disfrutado alguna vez.
¿Como olvidar cuando, hamacandonos en la rama de un arbol, mordiamos, luego de toda una tarde de juegos, esas preciosas naranjas que nuestros abuelos cultivaban al fondo de su jardin, con toda su paciencia y sabiduria?
¿Porque hoy no pueden conseguirse frutas asi? ¿Que hizo la modernidad de ellas? ¿Como pudimos aceptar que nos cambiaran esos placeres por frutas mas grandes y brillantes por fuera pero totalmente incipidas por dentro, desarrolladas por cientificos que, a diferencia de nuestros abuelos, no parecen amar lo que hacen?
Si quiere recuperar sus placeres perdidos, visitenos, porque al comprar naranjas valencianas verdaderas usted sabra inmediatamente la diferencia entre un producto comercial y un producto hecho con amor, porque la tierra percibe y agradece a aquellos que saben tratarla con el respeto que se merece.
La zona en la que trabajamos, comarca de Mijares y de la Plana, en Castellón, nos permite ofrecer a cada uno de nuestros clientes una fruta fresca, recien recogida del huerto.
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